«Por San Blas, la cigüeña verás y si no la vieres, año de nives»
El refrán ya no tiene mucho sentido porque las cigüeñas se quedan en Calahorra, y lo de las nieves, con el cambio climático, son ya cuasi impredecibles. Lo que permanece inalterable con el paso de los años es la tradición del rosco de San Blas y la de acudir a la Catedral para su bendición.
Este año se ha celebrado la misa de 11, oficiada por Ignacio Melchor, y a continuación han comenzado las bendiciones que se han sucedido cada cuarto de hora hasta las 13:30 horas.
La festividad ha quedado limitada a los actos de la mañana, pues ya no se han realizado bendiciones a la tarde, ni Tahona Mi Pan ha podido llevar el rosco gigante que se degusta tras la misa de 11 en el atrio de la Catedral y que sirve para aportar donativos para Amigos de la Catedral.
Todos esperan que se pueda realizar el año que viene. Mientras tanto, nos quedamos con el ambiente que había en la Catedral y también en el hall del Mercadal, donde Gabriel Pérez Gaona, de «Flor y Nata», en una soleada mañana, ha atendido a los medios para explicar en qué consisten los dulces típicos de San Blas.
A continuación vídeo y galería fotográfica de PABLO SOLA
