Cerca de un centenar de personas han acudido hoy a las 7 de la mañana a la parroquia de los Santos Mártires para unirse al Rosario de la Aurora con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción.
Se trata de una tradición muy arraigada en Calahorra pero que hoy resultaba singular por el hecho de haber sido la primera procesión que se ha realizado con su recorrido completo desde que comenzase la pandemia.
Hasta ahora, los aforos de las iglesias han estado restringidos incluso más severamente que los locales de hostelería. Las procesiones tampoco han podido salir con su formato tradicional, de modo que las festividades más tradicionales, como San Antonio Abad o San Isidro, se han limitado a una breve salida al atrio de la iglesia.
Hoy, con el levantamiento de las restricciones de aforos, los fieles calagurritanos han acompañado a la imagen de la Inmaculada en el tradicional recorrido, rezando el Rosario, desde Los Santos Mártires hasta la Parroquia de San Andrés. Una vez allí el párroco Javier Fernández Cascante ha oficiado la misa.
Finalizado el oficio religioso, los fieles no han podido disfrutar del tradicional chocolate que se repartía antes de la pandemia, pero se ha sustituido por una rosquilla envuelta en bolsa individual, que se ha entregado a la salida del templo, donde también se vendían los calendarios de la parroquia.
La parroquia de San Andrés celebrará además una misa solemne esta tarde a las 18:30 horas.
Fotos: Antonio Sola
